¿Alguna vez te has preguntado los grandes beneficios que la meditación y las prácticas contemplativas pueden aportar a tu cuerpo y mente? Hoy queremos compartirte algunas de las valiosas contribuciones que estas prácticas pueden brindar a tu vida.

La meditación, como una herramienta para controlar la mente, implica enfocar la atención en la respiración y las sensaciones del cuerpo durante varios minutos. Esta práctica nos ayuda a tener perspectiva y tomar conciencia de lo que ocurre en nuestro interior, tanto a nivel emocional como físico, generando sensaciones de paz y calma. También ofrece un descanso frente a los pensamientos y estímulos externos e internos que saturan nuestra vida diaria.

Aunque puede representar un desafío, ya que muchos de nosotros llevamos un estilo de vida acelerado, con múltiples tareas y preocupaciones que nos alejan del momento presente, es fundamental reconocer lo que ocurre en nuestro cuerpo y nuestra mente. La práctica diaria de la meditación, permitirá que estas pausas conscientes se integren de manera natural en nuestra rutina.

Como afirma Nazareth Castellanos, neurocientifica española, una vez que el cuerpo se acostumbra a un hábito, es difícil cambiarlo. Por eso, los hábitos y la práctica son esenciales para que el cuerpo y la mente aprendan y se adapten.

Numerosos estudios, como el publicado en la revista Science por Michaela Jarvis, destacan investigaciones realizadas por Chris Streeter, profesor de la Universidad de Boston. Estas investigaciones muestran un aumento en los niveles del neurotransmisor GABA en personas que practican yoga durante 60 minutos diarios. El GABA es conocido por inhibir los circuitos neuronales asociados con el estrés y la ansiedad. Además, se observaron mejoras en la calidad del sueño y el estado de ánimo de los participantes.

A continuación, la psicóloga Karla Neri, consultora de citas de informes de centro empareja, te comparte algunos ejercicios de respiración que funcionan como una pausa meditativa en tu día.

Para empezar, encuentra un lugar donde te sientas cómodo y en paz, como un jardín, una terraza, tu cuarto o la oficina. Siéntate con la espalda recta, las piernas separadas y las manos sobre los muslos. Cierra los ojos, inhala en cuatro tiempos, retén el aire durante 16 tiempos y exhala en ocho tiempos. Repite este ejercicio tantas veces como necesites.

En el segundo ejercicio, inhala llevando el aire primero al estómago y luego al pecho. Exhala de forma inversa: primero desde el pecho y después desde el estómago. Continúa con este ejercicio.

Te invitamos a practicar estos ejercicios para traer calma y conciencia a tu día. ¡Solo necesitas dedicar 10 minutos diarios!

Citas:

Castellanos, N. (2022). Neurociencia del cuerpo: Cómo la mente influye en nuestra fisiología. Editorial Kairós.Jarvis, M. (2017). Meditation and yoga associated with changes in brain. Science, 358(6362), 461-461. https://doi.org/10.1126/science.358.6362.461